Como has podido observar, hasta ahora la teoría de Bronsted-Lowry,
nos ayuda a entender las reacciones de los ácidos y bases como una competición por
los protones (uno cede o pierde y la otra recibe o gana). Pues bien amigo, esta
definición, además de permitir un mayor entendimiento del comportamiento de estas
sustancias, introdujo un nuevo postulado: “Cada ácido tiene su par conjugado,
básico”
Aquí se observa que en la reacción directa el acido yodhídrico
dona un ion hidrógeno al agua para la formación del ion hidronio y el ion
yoduro, como era de esperarse para el comportamiento de un ácido. En la
reacción inversa observamos:
En sentido de la reacción, el ion yoduro recibe un ion
hidrógeno para la formación del ácido yodhídrico, por lo tanto actúa como una
base, al recibir protones.
Por lo tanto tenemos:
En la disolución del ácido yodhídrico ,el agua actúa como una
base al aceptar iones hidrogeno para la formación del ion hidronio, el cual
toma carácter acido al donar un protón que unido al ion yoduro forma nuevamente
el ácido yodhídrico, actuando el ion yoduro como una base puesto que acepta un
ion hidrogeno.